Pautas para transversalizar el enfoque de Coherencia de Políticas para el Desarrollo
La coherencia entre las políticas de un mismo gobierno o administración es, en términos generales, un rasgo asociado a una buena gestión pública. Esto es debido a que un conjunto de políticas incoherentes entre sí es ineficaz (al dificultar la consecución de los objetivos políticos planteados) e ineficiente (al no emplear los recursos públicos disponibles de forma óptima).
La coherencia, puesta ya en el contexto de los objetivos políticos de desarrollo sostenible de un gobierno, adquiere un valor añadido adicional. Los grandes retos colectivos de nuestra sociedad actual (desde el cambio climático a la equidad de género, pasando por la salud pública o la desigualdad social) se caracterizan por su carácter complejo y multidimensional.
Es tal el grado de interrelación entre las variables sociales, económicas y ambientales de estos retos y tan estrecha la interdependencia (económica, financiera, política, social, de comunicaciones, de seguridad...) entre países y territorios, que cualquier respuesta política que aspire a ser válida para estos retos colectivos tendrá que ser holística y transversal, a través de una combinación de instrumentos económicos, sociales, ambientales y de gobernanza que se retroalimenten.
Ante este panorama, a la hora de dar respuesta a las problemáticas sociales desde una perspectiva de desarrollo sostenible, la coherencia del conjunto de políticas públicas de un determinado gobierno se convierte automáticamente en una exigencia lógica. Sencillamente, porque sin la perspectiva de la coherencia de políticas no será posible articular una respuesta real y duradera.
